Nos alojamos en un hostel de fiesta en el corazón de la ciudad. Conocimos un montón de gente nueva y nos divertimos muchísimo. Las noches en el Borne y Barceloneta fueron mágicas.

Lo único que podría pedir para una diversión aún mejor es que el hostel organizara más actividades durante el día para los amantes de la fiesta.

Hemos tenido una estancia maravillosa en Barcelona gracias a Sant Jordi Alberg. La vida nocturna en el sector de Catalunya fue increíble, gracias a Diego por su confiabilidad y cercanía. La zona es segura y tranquila, con tiendas cercanas para comer. El personal de recepción fue excelente, siempre atentos y preocupados por nuestros necesidades. Las habitaciones con cocina individual eran muy cómodas. Volveríamos sin duda.

Excelente ubicación en el corazón de la ciudad, cerca de todas las atracciones principales. Personal amable y servicial que te hace sentir bienvenido. Ambiente energético y lleno de buena onda.

El ambiente puede resultar un poco ruidoso durante la noche debido a las fiestas y actividades organizadas. Las instalaciones podrían mejorar en términos de ventilación y comodidad de las camas.

Obtuvimos una excelente relación calidad-precio. La habitación era muy cómoda y acogedora. La ubicación del hostel era perfecta y el personal nos trató de maravilla.

La comida del desayuno podría mejorar un poco.

La ubicación es excelente, muy cerca de atracciones turísticas y convenientemente ubicada para el transporte público. El personal fue lo mejor, siempre amable y dispuesto a ayudar en todo momento. Las instalaciones del hotel estaban limpias y bien cuidadas. El desayuno ofrecido era barato y delicioso, con gran variedad de opciones.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Excelente ubicación cerca del metro y Renfe. Staff atento y predispuesto a ayudar. Buena energía y actividades organizadas. Cocina completa y bebidas gratuitas. Cenas animadas y convivencia en grupo. Opción de habitación privada.

Para mí nada.

Me encantó la buena vibra del lugar y la energía positiva que se respiraba en el ambiente. Los chicos de recepción fueron muy amables y atentos, siempre dispuestos a ayudar. Además, me encantó la comida del restaurante, especialmente las cenas económicas que ofrecían todas las noches. disfruté mucho de las actividades organizadas, como salidas y juegos.

Lo que no me gustó fue el hecho de que las camas tenían protección de plástico, lo cual hizo que sudara mucho durante la noche. Sin embargo, a pesar de este pequeño inconveniente, mi experiencia en general fue excelente.

La ubicación es excelente. El hostel es pequeño y todas las noches organizan cenas y salidas por lo que es fácil socializar si se viaja solo, además el personal es de lo más buena onda. Te hacen sentir como en casa.

Me sentí como si estuviera relajándome en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Si tienes que madrugar, Sant Jordi Alberg es una muy buena opción. La ubicación es perfecta, cerca de todo. Además, las habitaciones son cómodas y están equipadas con cocina individual, lo que te permite preparar tus propias comidas. Si quieres socializar, el hostal organiza actividades como fiestas y comidas conjuntas para conocer a otros viajeros.

El ruido puede ser un problema, especialmente si tienes compañeros de habitación que no respetan el descanso de los demás.

Buena ubicación, habitación con cocina propia, cenas económicas y personal amable. Lockers amplios y disponibilidad de baños, duchas y cocinas. Actividades sociales y aire acondicionado.

Totalmente recomendable! ! Sin embargo, en general el lugar está muy bien. Me alojé en una habitación en un departamento con cocina individual, lo cual fue muy cómodo. Además, uno de los recepcionistas era argentino y muy buena onda. El personal del hostel organizaba cenas por poco dinero, lo cual fue genial. El hostel estaba limpio, bien ubicado y a buen precio.

Nada que reprochar, aunque puede que falten enchufes en las habitaciones para cargar el celular de noche mientras se duerme.

La ubicación es muy conveniente, cerca del metro y de la estación de tren. Además, el personal es amable y atento, siempre dispuesto a ayudar en lo que se necesite. Hay cenas muy baratas disponibles, y también se puede hacer uso de las áreas comunes como las cocinas y los lockers.

¡Me encantó mi estancia en el Albergue Sant Jordi! Está muy bien ubicado y cerca de todo lo que quería visitar. El personal del hostal fue super amable y servicial, especialmente Diego y Tony, quienes me dieron excelentes recomendaciones para disfrutar de la vida nocturna en el sector de Catalunya. Además, el ambiente en el hostal era genial, conocí a mucha gente interesante y divertida. Aprecio mucho las opciones de desayuno y cena a precios muy accesibles, ¡la comida estaba deliciosa! A pesar de algunos pequeños inconvenientes con la limpieza de los baños, en general, tuve una experiencia positiva. Recomiendo este hostal a todos los que planean visitar Barcelona.